Poesías
Guillermo Da Costa
A PADRE ELADIO
Todo lo obtuvo, adicto al Sagrario:
Todo su estudio es una oración.
Su eje es Trinidad, triplificación.
Y desde allí al hombre, solidario.
Guía de almas en confesonario,
Predicador, asceta, fe en acción.
Deja de Josefinas Fundación
Para seguir su santo itinerario.
Sencillo, cortés, bonachón
Luz en un siglo muy paganizado,
Ágil en el discurso y el sermón.
Predicador sutil y gran letrado,
Es todo humanidad y humillación.
De la cura de almas es dechado.
Guillermo da Costa de los Ángeles.
Salió editada en” Hoja núm. 27”.
Manuela del Stmo. Sacramento
REMANSO DE PAZ
Profundo y serio
Capaz e inteligente
Y su alma….
Un remanso de paz.
........................................
Era oración constante tu vivir,
Y aleteando…
Trasmitías al mundo
Lo que oían
Tus potencias abiertas en el Todo…
Y callando
Tus ojos fuentes
Por El se deshacían en ternura
Al ver a tu querido Cristo
Tan llagado.
“¡Ay pecador de mi!”
Continua queja
Salía de tus labios
En humildad sincera,
Arrolladora,
Robando a Dios el corazón,
Mansísimo.
“¡Oh mi Dios Trino y Uno,
Mi lengua un serafín quisiera ser,
Y que mi pluma
Fuera saeta de amor divinizada,
Que atravesando corazones
Y alma juntos,
Cantáramos ¡Oh Trinidad
Tu gloria siempre,
Regalo del alma…
Y de mi espíritu,
Manjar suavísimo.
Fuego dulce que inflama,
Lira delicadísima y armónica
De este corazón mío…”
Y en silencio,
Abismado en el que es Tres veces Santo,
Te morías de sed
Por darle gloria
En su manida Triple e increada
De aguas clarísimas.
Y tomando a la Virgen por modelo,
Y al Varón Justo,
Emprendiste la obra constructora
De hacer iglesia,
Con bases de humildad
Y de pobreza
Y orar continuo…
Voló tu espíritu
A velas desplegadas por la tierra,
Germinó la semilla…
Dieron cientos de granos tu granito
Y cuando en una tarde
De primavera en el crepúsculo
Tu vida
Ya se agotaba,
Te dio la mano el Sembrador:
¡Ven, siervo bueno!
Repleto está el granero de tu siembra.
¡Qué galardón te tengo preparado!.
Y mientras se apagaba
La lámpara en tus ojos moribundos,
Cristo por ti encendía
Brillante antorcha
Que al mundo iluminara.
Ve ahí los frutos
Venerable Padre Eladio
En esas hijas….
Con gran cariño
Manuela del Stmo. Sacramento
Familiar de Padre Eladio y Carmelita Descalza en Alcalá de Henares: 26/XI/199
Día de la Clausura del Proceso Diocesano de la Causa de Canonización
Poesías H. Monserrat Pérez
A NUESTRO PADRE FUNDADOR
En la apertura del Proceso: 1991
Hoy, día primero de junio del año 91
Venimos a hacerte un ruego: un milagro, solo uno.
Te lo pedimos tus hijas, y acompañan además
Muchas personas amigas que tienen autoridad.
Y aunque no te conocieron cuando en el mundo vivías
Nos basta ver tus escritos y sentir lo que serías.
Pudimos ver tu mensaje y las cartas que escribías
A todas aquellas monjas que en Serradilla vivían.
Y si un tremendo parlante allá en el aire se viera:
Que enchufado está en el cielo, lo oyera Plasencia entera.
Y si al lado de las tumbas nuestros oídos se pondrían
Válgame Dios lo que oirían de ti, que entonces veían.
Y si unos niños veían que Don Eladio pasaba
Iban corriendo, corriendo y la mano le besaban
y…. por detrás se burlaban.
Y si una turba de mozos de la taberna salían,
Se callaba el tamboril y todos se descubrían
Para decir con chacota: “Don Eladio, buenos días”
Don Eladio lo veía, se lo callaba y sufría.
Y todos estos papeles hasta Roma llegarán,
Y cuando un Cardenal vea que respiran santidad,
Luego, ya entonces el Papa lo podrá beatificar.
De entonces a verte “santo” solo hay un pasito más.
Y las que somos mayores, o delicadas están,
Diremos cual Simeón al verte en el templo entrar:
Ya Señor, esta tu sierva puede morir hoy en paz,
Porque a nuestro Fundador le vemos beatificar.
Y hoy, el primero de junio, te lo vuelvo a recordar:
Pídele a Dios un milagro y te lo concederá!.
Hna. Monserrat J.S.T.
+ (12/05/1915 - 01/06/1993)